Cómo hacer un selfie: en busca del selfie perfecto
Por Hofmann el 14 de diciembre de 2017
El selfie se ha convertido en algo habitual del día a día. Como tal, no lleva mucho entre nosotros, pero hace ya algún tiempo que todos hemos experimentado con las autofotos -sin importar, muchas veces, si se te veía media cara o la cara entera-. Ahora, se ha convertido en todo un arte. Individuales, de grupo, en cualquier lugar y situación o así y asá, la nueva generación de móviles ha llegado para sacarnos lo más favorecidos posible. Pero, cómo hacer un selfie… la eterna cuestión.
¿Qué cosas hay que tener en cuenta? Pues, al final, el selfie no deja de ser una foto. Por lo que hay que cuidar la luz, el fondo, poner una sonrisa bien alegre (o no, esto es cosa tuya) y también jugar con la cámara trasera del móvil (sí, algunas llevan al lado un espejito que nos saca la mar de bien).
9 consejos para conseguir el selfie perfecto
Fundamental “la oreja”
Esto no quiere decir que te hagas un selfie a la oreja. El famoseo utiliza mucho este truco, enseñando solo una oreja, un perfil, que suele ser el suyo bueno. De esta manera su rostro parece más fino y los pómulos se marcan más.
El truco de la esquina
No debo mirar directamente al teléfono. Repite con nosotros.
El truco es mirar a las esquinas de las cámaras si te estás haciendo un selfie mientras que, si te hacen la foto, mira a los ojos del que dispara.
La cuenta atrás
Vamos a jugar a ser profesionales. Esta técnica necesita práctica, extrema coordinación y arte. Cierra los ojos, cuenta 3,2,1… y dispara justo cuando abres los ojos. Tu mirada se agrandará haciéndote unos ojazos.
Táctica squinch
El truco anterior es para profesionales muy profesionales, si no te sale, siempre puedes entrecerrar los ojos. El efecto que produce es una mirada llena de seguridad total.
Hay que cuidar el decorado
Los fondos son muy importantes, aportarán armonía a la foto. Por eso, queda terminante prohibido hacerse selfies en el baño, aunque sea el del mejor hotel del mundo. ¿Entendido?
Cuidado con el brazo
El selfie es para ti, no para tu brazo. Es importante que no salga, aunque tienes que tener en cuenta que si haces la foto de muy arriba te hará la cabeza muy grande, y si lo haces desde abajo, señorita papada aparecerá en la foto. Juega con tu brazo, pero no le des mucho protagonismo porque, al final, te tocará abrirle un perfil de Instagram.
El truco del teeging
Sonríe enseñando la fila superior de los dientes y apoya la lengua en ellos, pero sin mostrarla. Venga, ponte enfrente del espejo y ¡a practicar!
Estudia la luz
Si quieres una foto oscura, procura que el foco de luz quede detrás de ti. Si quieres una foto guay, procura que la luz te ilumine desde arriba. Y cuidadito con las sombras, endurecen los rasgos.
El temporizador hace su función
Es súper útil para que de tiempo a estirar el brazo y que se vea lo menos posible.
Si sigues todas estas reglas a raja tabla, notarás los resultados y, una vez lo hagas, merecerá la pena revelarla esos selfies y convertirlos en fotos. Palabrita.